En una sesión marcada por la polémica, senadores pospusieron nuevamente el tratamiento del proyecto de ley que busca otorgar una pensión a personas con discapacidad en situación de vulnerabilidad. Este retraso generó incidentes en las afueras del Congreso, donde manifestantes con muletas y sillas de ruedas reclamaron por sus derechos.
El proyecto, inicialmente rechazado por el Senado pero aprobado por la Cámara de Diputados, propone una pensión equivalente al 25% del salario mínimo. Sin embargo, senadores como Mario Varela y Natalicio Chase argumentan que el impacto presupuestario es incierto y temen que comprometa otros programas sociales como Tekoporã.
Mientras tanto, la contradicción es evidente: el mismo sector político que objeta la pensión propone un aumento salarial de 5 millones de guaraníes para los legisladores en el presupuesto 2025. Esto fue criticado por el senador liberal Salyn Buzarquis, quien pidió más sensibilidad para reprogramar fondos en favor de los discapacitados, calificando de “egoísta” priorizar a los privilegiados.
Por su parte, la senadora Esperanza Martínez del Frente Guasu subrayó que el 11% de los hogares paraguayos tiene al menos un miembro con discapacidad y anunció la presentación de un proyecto para gravar el alcohol, buscando prevenir accidentes que generan discapacidades.
El proyecto cuenta con el apoyo de legisladores como Líder Amarilla (PLRA) y Yolanda Paredes (Cruzada Nacional), quienes destacan la importancia de la pensión para cubrir gastos médicos y fomentar la independencia de los beneficiarios.
La discusión se retomará este jueves, donde se decidirá si prevalece la solidaridad social o los intereses económicos.
Fuente: UH