Estados Unidos y Ucrania están cerca de firmar un acuerdo que otorgaría a Washington acceso a valiosos minerales raros en territorio ucraniano. El pacto, impulsado por el presidente Donald Trump, forma parte de la estrategia estadounidense para reducir su dependencia de China en el suministro de estos recursos estratégicos.
Ucrania posee el 5% de las reservas mundiales de tierras raras, esenciales para la fabricación de tecnología avanzada y equipos militares. La mayoría de estos yacimientos se encuentran en el sur del país, en zonas actualmente ocupadas por Rusia.
Trump ha mostrado gran interés en estos minerales, mencionando una cifra de 500.000 millones de dólares como referencia para un posible intercambio. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha sido cauteloso y ha rechazado cualquier negociación que comprometa la soberanía de su país.
El control de las tierras raras es un tema clave en la disputa económica entre EE.UU. y China, ya que el gigante asiático domina el 70% de la extracción y el 90% del procesamiento de estos materiales. Washington busca diversificar su acceso a estos recursos para garantizar su seguridad nacional y su liderazgo tecnológico.
