El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que mantuvo una conversación telefónica con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aunque evitó ofrecer detalles sobre el contenido del diálogo. Señaló únicamente que la llamada “ni fue bien ni mal”, resaltando que prefería no profundizar en lo conversado. La noticia había sido adelantada por medios estadounidenses, que revelaron el contacto entre ambos líderes en un contexto de creciente tensión bilateral.
Trump también se refirió al anuncio realizado en sus redes sociales sobre el cierre total del espacio aéreo venezolano y sus alrededores. La medida generó especulaciones sobre una posible intervención militar, especialmente tras declaraciones previas en las que dejó entrever la intención de ingresar al territorio venezolano para detener a narcotraficantes. Sin embargo, el presidente pidió no sacar conclusiones precipitadas y sostuvo que la advertencia responde a que Estados Unidos no considera a Venezuela “un país muy amigo”.
Además, Trump defendió a su secretario de Defensa, Pete Hegseth, ante informaciones que sugerían que había ordenado un segundo ataque mortal contra los supervivientes de una embarcación en el Caribe. Aseguró que cree “al 100 por ciento” la versión de Hegseth, quien negó haber dado esa orden. Aunque dijo desconocer si el hecho ocurrió, prometió investigar el caso. Hegseth calificó la acusación como falsa y afirmó que las operaciones fueron legales. Las acciones militares en la región ya han dejado más de 80 muertos.
