En una jornada épica de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, Uruguay dio la gran sorpresa al imponerse 2 a 0 frente a Argentina en el mítico estadio de La Bombonera. Con goles de Ronald Araújo y Darwin Núñez, la Celeste desplegó un juego que dejó a todos boquiabiertos y que resalta la influencia del histórico estilo de Marcelo Bielsa.
Desde el inicio del encuentro, Uruguay demostró su valentía al plantarse en el estadio de Boca Juniors con una presión asfixiante, jugando de igual a igual con el campeón del mundo. La estrategia de Bielsa de no dar ninguna pelota por perdida se tradujo en un dominio incómodo para Argentina.
A pesar de contar con Leo Messi en sus filas, el equipo argentino se vio superado por la intensidad de la Celeste. El mediocampo argentino se mostró impreciso, y la presión constante de Uruguay generó un desarrollo de partido que se ajustó al plan preconcebido por Bielsa.
La verticalidad y el peligro caracterizaron los ataques de Uruguay, que, aunque no elaboraba demasiado, aceleraba con eficacia. El primer gol llegó como resultado de una presión incesante: Matías Viña recuperó el balón en campo alto, forzando un error en Nahuel Molina, y lanzó un centro preciso para que Ronald Araújo anotara, desempeñándose de manera destacada como lateral derecho.
El equipo uruguayo mantuvo la intensidad tanto en ataque como en defensa, frustrando los intentos argentinos de reaccionar. El segundo gol, obra de Darwin Núñez, llegó tras una ejecución magistral de contragolpe, sellando así una victoria histórica para Uruguay en territorio argentino.
Este triunfo no solo resalta la fortaleza del equipo uruguayo sino también la influencia y el legado táctico de Marcelo Bielsa. La prensa y los aficionados se sumergen en la sorpresa y la admiración ante un partido que quedará marcado en la memoria de las Eliminatorias Sudamericanas.
