Indignación y desesperación se apoderaron de un grupo de enfermeras jubiladas, quienes denunciaron ser víctimas de la mafia de los pagarés. Desde hace casi una década, aseguran sufrir descuentos injustificados en sus salarios por deudas que ya fueron canceladas.
Ayer, un grupo de afectadas, encabezadas por María Concepción Chávez, llegó hasta el Palacio de Justicia de Asunción exigiendo respuestas. “Nos están robando y la Corte y la Fiscalía no hacen nada”, expresó Chávez con rabia.
Las manifestantes intentaron hablar con el presidente de la Corte, César Diesel, pero solo fueron recibidas por un secretario. La protesta generó tensión con la Policía, que consideró alterado el orden público.
Chávez acusó a jueces y fiscales de avalar la estafa y de proteger a los verdaderos delincuentes. “Solo se estafa a trabajadores, no a los poderosos”, denunció.
Las víctimas exigen que el Jurado de Enjuiciamiento sancione a los magistrados corruptos y que el sistema judicial actúe. Mientras tanto, siguen luchando contra un esquema de impunidad que, según ellas, las somete a años de abuso y despojo.