La licenciada Margarita Portillo, integrante de la Asociación Paraguaya de Enfermería, denunció cómo su vida se ha visto afectada debido a los embargos salariales derivados de la llamada «mafia de los pagarés». La deuda, que lleva nueve años absorbiendo gran parte de su sueldo, le impide cubrir necesidades básicas, incluso comprar medicamentos esenciales para su salud.
“Hace años que no puedo comprar mis remedios por falta de plata, porque los embargos entran y entran, y a mí nunca nadie me notifica”, expresó entre lágrimas la profesional de salud durante una manifestación frente al Palacio de Justicia.
Este sistema de embargos, que afecta principalmente a trabajadores de bajos ingresos, ha sido ampliamente denunciado en los últimos meses. En su mayoría, las víctimas son personas de sectores humildes que, debido a la falta de recursos, no pueden costear una defensa legal adecuada.
“Nos tratan como una pelota, de un lugar a otro, y todo porque somos pobres. Si tuviera dinero, contrataría un abogado para que me defienda”, lamentó Portillo.
Según su testimonio, ha recurrido a múltiples instancias sin obtener respuestas. “Desde el 2016 hasta hoy, son nueve años que me sacan de mi boca la plata, y la fiscalía y la justicia no hacen nada”, denunció.
Las víctimas de esta mafia exigen una respuesta inmediata de las autoridades y una reforma en el sistema judicial para evitar más abusos