El futuro del Vision Pro de Apple, el headset de realidad mixta, genera dudas sobre su éxito. Aunque los entusiastas de Apple y los aficionados a la realidad virtual/aumentada podrían emocionarse y hacer fila frente a las tiendas de Apple cuando este dispositivo salga a la venta en 2024, para el resto de nosotros, esto no parece ser el caso. Es difícil imaginar que el Vision Pro se convierta en un gadget «revolucionario», a pesar de la seguridad con la que Tim Cook lo presenta. Parece ser más bien un raro desacierto y una señal de que Apple está perdiendo su habilidad para convertir las novedades tecnológicas en elementos indispensables para el público en general.
El Vision Pro de Apple no se integra en nuestra vida cotidiana de la misma manera que otros productos exitosos de Apple, como el iPhone o el iPad. En cambio, se coloca en nuestro rostro y oculta nuestros ojos, órganos sensoriales fundamentales en la experiencia humana. Aunque esto también se aplica a otros headsets de realidad virtual y gafas de realidad aumentada, es la primera vez que un producto de Apple se introduce de manera tan intrusiva en nuestra vida.
La evidencia demuestra que la gente no está dispuesta a pasar mucho tiempo utilizando este tipo de dispositivos. Los headsets de realidad virtual y aumentada no tienen un atractivo masivo y se perciben más como cámaras de aislamiento que como conexiones con nuestra realidad compartida. La recepción del Vision Pro ha estado marcada por el escepticismo, lo que aumenta la incertidumbre sobre la viabilidad de este tipo de productos.
En resumen, aunque el Vision Pro de Apple es una versión avanzada de la tecnología, su éxito dependerá de cómo el público responda a los desafíos planteados por los dispositivos de realidad mixta y de si Apple puede convencer a los consumidores de que este producto representa más que una barrera que nos separa del mundo real.Regenerate response
