Un reciente estudio realizado por las universidades de Columbia y Rutgers en Estados Unidos descubrió que el agua embotellada contiene unos 100 veces más nanoplásticos de lo que se pensaba, con un promedio de casi 250.000 diminutas partículas plásticas por litro.
Los investigadores analizaron 15 muestras de 3 marcas populares de agua embotellada que se venden en supermercados estadounidenses y hallaron niveles que oscilaban entre las 110.000 y 400.000 partículas por litro.
Los nanoplásticos son partículas menores a una micra o micrómetro. Para dimensionar esto, un cabello humano mide unas 80 micras de ancho. Por ello, son invisibles a simple vista.
Gran parte de estos nanoplásticos parece provenir de los propios envases plásticos y de los filtros de purificación durante el proceso de embotellamiento. Sin embargo, los científicos aún no pueden determinar si representan o no un riesgo para la salud humana.
“No sabemos si son peligrosos ni hasta qué punto. Sí sabemos que se introducen en los tejidos, y estudios actuales analizan qué hacen una vez dentro de las células”, explicó una de las autoras del estudio, la toxicóloga Phoebe Stapleton.
De cualquier manera, la creciente presencia masiva de estos micro y nanoplásticos en el ambiente es motivo de preocupación mundial. Según la ONU, la contaminación plástica está ahogando al planeta, con más de 430 millones de toneladas de plástico producidas anualmente.
Los propios investigadores han decidido reducir su consumo de agua embotellada tras conocer estos resultados. Por ello, ambientalistas insisten en la necesidad de combatir la contaminación plástica y regular mejor la industria del plástico.