La polémica iglesia de Lambaré, denunciada por polución sonora y un cúmulo de hechos más, por vecinos de la zona, continúa con sus actividades litúrgicas a pesar de haber sido clausurada en la semana por la Municipalidad de Lambaré y el Viceministerio de Culto, según denuncias.
Los lugareños señalan que tras el lacrado realizado al lugar, persiste la asistencia de personas en pequeños grupos. Temen que los cultos vuelvan a ser como en semanas anteriores, masivos y ruidosos.
Una intervención interinstitucional logró el pasado miércoles 1 de setiembre la suspensión de obras y el cese de actividades de la iglesia “Ejército del Avivamiento del Reino de Dios”, ubicada en Lambaré, que se encuentra en el centro de la polémica por múltiples denuncias generadas en su contra.
Previamente, la municipalidad y el Viceministerio de Culto procedieron a notificar a la iglesia por la falta de documentaciones y le dieron un plazo para responder. Mientras tanto, se procedió a lacrar el lugar.
Vecinos de la zona informaron al diario La Nación que al día siguiente empezaron a observar un movimiento reducido de personas que ingresaban y salían del lugar. Ayer sábado, se detectó que un grupo de “fieles” realizó algunas actividades dentro del templo, cerrado con persianas para, aparentemente, no permitir que se observe desde el exterior.
Se filtró incluso, a través de las redes sociales, una foto en la que se visualiza a unas personas participando de una suerte de culto, que data del sábado. Igualmente, los vecinos indicaron que varios vehículos estaban nuevamente estacionados en la iglesia y luego personas ingresaban hasta el predio.
