Israel entró este viernes en un bloqueo estricto de dos semanas, el tercero desde el inicio de la pandemia, para hacer frente a un aumento de los casos de coronavirus.
La mayoría de las escuelas y negocios cerraron y las personas no pueden alejarse más de 1.000 metros de su casa, excepto por cuestiones excepcionales.
Las reuniones públicas están restringidas y el transporte público limitado.
El subcomisionado de policía Ziv Sagiv pidió a la gente que se quedara en casa y aseguró que la fuerza de seguridad actuará de «todas las formas posibles» para hacer cumplir las restricciones, informó la agencia de noticias DPA.
El tercer bloqueo desde el inicio de la pandemia llega un día después de que el Gobierno anunciara que Israel está en camino a vacunar a todos los ciudadanos mayores de 16 años para marzo.
Israel informó que ya vacunó a casi el 20% de su población y que está en vías de ser uno de los primeros países en erradicar el coronavirus.
Sin embargo, según la ONG Amnistía Internacional (AI), están excluyendo del plan de vacunación a los palestinos, cuyos territorios ocupa militarmente.
Hace dos días, la organización humanitaria instó a Israel a suministrar vacunas a los palestinos en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza, y recordó que, como «potencia ocupante», está obligada a hacerlo por el derecho internacional.
Según el Ministerio de Salud, 474.000 personas se contagiaron el coronavirus en Israel desde el inicio de la pandemia, de las cuales 3.565 murieron. Télam