Por lo general, el pedido de traslado de pacientes a terapia intensiva desde hospitales que no cuentan con el servicio incluye a personas de más de 60 años pero en las últimas semanas los pacientes graves tienen entre 29 y 41 años.
Un hombre que empezó a sentirse mal con síntomas de coronavirus el 30 de diciembre pasado, decidió esperar para consultar porque quería pasar las fiestas en su casa, pasaron dos días y el 2 de enero llegó hasta el hospital y directamente quedó en terapia intubado por el estado grave en que llegó al servicio.
Esta es una de las realidades en los hospitales de contingencia del sector público y fue relatado por la Doctora Leticia Pintos, directora de Terapia Intensiva y Servicios Hospitalarios del Ministerio de Salud Pública en contacto con Monumental.
Las camas de terapia intensiva llevan ocupadas al 100 por ciento hace cinco semanas y son pacientes jóvenes que requieren ingresar a cuidados intensivos por la gravedad del estado en que llegan a Urgencias.
Pintos indicó que los fallecidos en su mayoría son personas que no ingresaron a terapia o que ingresaron poco tiempo por Urgencias y entre estos se encuentran pacientes con menos de 45 años sin comorbilidades.
“Estamos igual que hace 15 días pero las consecuencias de la Navidad y Año Nuevo tendremos en el final de esta semana, con el relajo que hay ahora mismo”, afirmó Pintos.
Normalmente el pedido de traslado de pacientes a terapia intensiva desde hospitales que no cuentan con el servicio, incluye a personas de más de 60 años pero en las últimas semanas los pacientes tienen entre 29 y 41 años.
“Tenemos mucha gente joven que requiere terapia y son personas sanas, en teoría. Hay algunos con sobrepeso, uno o dos, dos con más de 60 años y el resto entre 30 y 50 años sin comorbilidades y todos graves, la gente llega mal a la consulta va cuando ya siente que le falta el aire y ese síntoma es cuando la enfermedad ya está desarrollada en su forma grave”, advirtió.
La profesional manifestó su preocupación ante la situación que se presenta ya que el 45 a 50 por ciento de la gente intubada es la que sale de alta y el resto muere.
“Está muriendo mucha gente, no solo las que están en terapia, algunos están en sala común y hacen falta de aire brusca y al llegar al socorro fallecen. Un 40 por ciento no está en terapia y por falta de oxígeno hacen infarto y mueren de forma súbita”, afirmó.
Actualmente, son 26 los pacientes que se encuentran en terapia intensiva de los hospitales y sanatorios privados y adelantó que posiblemente hoy ya estén operativas las 16 camas en el Hospital Nacional de Itauguá y trasladar en ellas a los pacientes que están estables y liberar los cupos en el privado debido a que el presupuesto para al derivación “no es infinito”.
El tiempo promedio de estadía en sala común es de 7 a 10 días y en terapia de 15 a 20 días y hay casos de internados graves que llevan 45 días en respirador por haber sufrido una lesión pulmonar severa y no pueden dejar el respirador.
“Hay pacientes con secuelas pulmonares porque el daño queda en el pulmón y hay casos de gente que logró el alta hace cinco mees y sigue sin poder subir escaleras, queda el daño y en algunos casos es permanente”, puntualizó.