El reporte de la Situación epidemiológica del Ministerio de Salud, brindado por el Dr. Guillermo Sequera, Titular de la DGVS, indicó que desde finales de febrero en el país se presenta una segunda ola del coronavirus, bien marcada y muy relacionada a la variante de Manaos.
Estamos mal, pero sí puede ser peor, puesto que los datos de esta semana no son tan alentadores. “Tenemos que parar la fábrica de casos nuevos, de lo contrario las necesidades de camas y recursos serán infinitos”, expresó Guillermo Sequera.
Actualmente, preocupa el número de fallecidos que se registran. Así también, preocupa la situación en el departamento de Itapúa, es el que más casos y muertes tiene después de Capital y Central donde se halla el epicentro de la pandemia.
Para hacer frente a la situación y mitigar el impacto del COVID-19, se debe evitar estar permanentemente en exposición a riesgos de contagios. La recomendación es cuidarse no solo fuera de la casa, sino también dentro de ella para evitar situaciones que se puedan lamentar. Al juntarse con seres queridos se debe utilizar la mascarilla y permanecer en ambientes al aire libre.
El problema hoy está en la diseminación de casos que se generó en el resto del país. Por ejemplo, en el caso de Itapúa, el 40% de los casos es de Encarnación y el 60% de los casos está diseminado en áreas rurales, en pueblos pequeños.
Se ve también aumento de casos en Paraguarí, Misiones y Ñeembucú. En el Chaco, a excepción de Presidente Hayes que está con muchos positivos y Alto Paraguay que mantiene los números altos para la población de este territorio, Boquerón presenta un descenso en los casos.
Territorios del país con alta transmisión comunitaria
En la clasificación de casos por regiones y distritos del Mapa de Riesgo, se verifica que las 18 regiones sanitarias cuentan con casos, pero solo los departamentos de Alto Paraná, Amambay y Boquerón no presentan ningún municipio con nivel 4 de transmisión. El resto tiene la mitad o más de su territorio en zona roja.
En cuanto a las variantes del virus, más del 90% de las que circulan en el país son variables de preocupación, principalmente la variante brasileña.
